"Dejar de Producir Malos Hábitos: La Clave para tu Éxito en el Estudio"

Como bien sé por mi propia experiencia, en este oficio es fácil caer en la trampa de los malos hábitos en la producción musical. Por eso, hoy quiero compartir contigo un cambio de mentalidad y de rutina que me ha permitido no solo sobrevivir, sino prosperar en este sector, y que es la base de la filosofía que enseñamos en 48 Tracks.

Los Hábitos Silenciosos que Destrozaban mi Productividad

Durante años, viví lo que muchos de ustedes probablemente han vivido: jornadas de trabajo sin fin, una alimentación descuidada y el abandono de la vida personal. Los resultados de esos días nunca eran los que esperaba. Mi cerebro, intoxicado por las noticias al levantarme y por la falta de un plan, llegaba al estudio en estado de alerta, no de creación.

Estos eran algunos de mis peores enemigos:

• Trabajar de noche y madrugada: El "horario de artista" parecía romántico, pero la realidad era que comprometía la calidad de mi trabajo y mi salud.

• Ignorar mi bienestar: Comer mal, no hacer deporte y no priorizar el descanso me dejaba sin la energía necesaria para un trabajo de alta exigencia.

• La distracción constante: Las redes sociales, los emails y las llamadas durante las sesiones rompían por completo mi concentración y mi flujo de trabajo.

• No tener un plan diario: La improvisación en el estudio es el camino más rápido al estancamiento y la frustración.

• Priorizar el trabajo a la familia: Un error costoso que, con el tiempo, te pasa factura personal y profesional.

El caos de nuestro trabajo —el lidiar con personas, horarios y manías diferentes— puede ser la excusa perfecta para desordenar nuestra propia vida. Pero, créeme, tener tu propia rutina es la clave para no perder el rumbo.

Mis Buenos Hábitos: La Rutina que te Devuelve el Control

El punto de inflexión fue darme cuenta de que necesitaba un sistema, una base sólida que no dependiera de la inspiración o de lo que el cliente de turno me propusiera. Empecé a hacer cosas que me costaban, como ir al gimnasio, y desarrollé una rutina que hoy es mi mayor aliada.

Así es mi día a día, una estructura que me permite ser productivo y creativo:

• Madrugar y Preparar el Cerebro: Me levanto a las 6:30, muelo café (lo siento, vecinos) y me dedico a leer un rato. Puede ser una biografía, un cómic como Tintín o cualquier texto que me nutra. Es mi forma de oxigenar el cerebro antes de empezar.

• El Gimnasio, Mi Reto Personal: A las 9:00, estoy en el gimnasio. Aunque no me encanta, he descubierto que es la mejor manera de generar energía para el resto del día. Lo que comenzó siendo una obligación, hoy es un aliado vital para mi bienestar del artista.

• Planificación y Enfoque: A las 11:00, llego al estudio con un plan claro. Las primeras tres horas son mi pico de energía, las dedico a tareas intensas: empezar un arreglo, una mezcla o una corrección de cliente. No dejo que nada me ocupe toda la mañana.

• El Descanso y la Mini Siesta: De 14:30 a 16:00, paro para comer y me echo una mini siesta. Este descanso no es un lujo, es una inversión en mi productividad de la tarde.

• Tarde de Calma y Desarrollo: Las siguientes 5 o 6 horas son para el desarrollo del trabajo. Si estoy mezclando, aprovecho para crear movimiento y automatizaciones. Si estoy produciendo, es el momento ideal para añadir texturas y optimizar las sesiones.

¿Y Si el Ánimo No Acompaña? Tareas para Días "Bajos"

No todos los días son iguales. Hay jornadas en las que, a pesar de la rutina, la energía no fluye. En esos momentos, es fundamental tener una lista de tareas productivas que no exijan un gran esfuerzo creativo. Esta es mi lista de salvación para esos días:

• Limpieza y organización de tu DAW y tus discos duros.

• Gestionar y crear presets de tus plugins favoritos.

• Explorar y conocer tus librerías de sonidos.

• Aprender nuevas técnicas en línea y aplicarlas inmediatamente.

El Secreto es la Disciplina, no la Inspiración

La disciplina de tener buenos hábitos en la producción musical te permite tener la energía y el espacio mental para cuando la inspiración llegue de verdad. Mi experiencia en La Quinta Estación me enseñó lo peligroso que es pensar que ciertos malos hábitos son "cool", como un whisky antes de un show. En realidad, solo te hacen perder facultades.

La única bebida que debe fluir en tu estudio, además del café, es el agua. Y la única droga que debe consumirse es el trabajo planificado.

Conclusión: La carrera de un productor, músico o artista puede ser caótica, pero tu vida no tiene por qué serlo. Establecer rutinas sólidas te da la libertad y la claridad mental para enfocarte en lo que realmente importa: crear música excepcional

"¿Qué hábitos te han funcionado en el estudio? Déjanos un comentario y comparte tu experiencia con la comunidad de 48 Tracks."